Cúcuta, 1° de febrero de 2025
Queridos estudiantes, profesores, equipo directivo y administrativo.
Hoy hace un año, el señor presidente y rector nacional, de nuestra Universidad Libre, me honraron con la designación como su rector seccional, en Cúcuta.
Ese inmenso honor de llevar sobre mis hombros la respetable historia de una Institución de más de medio siglo de prestigio, se ha conjugado con uno de los más grandes y delicados retos que he asumido a lo largo de mi vida, por representar la Educación lo que por sí misma ella es y por la responsabilidad de valorar y respetar la confianza que estudiantes y padres de familia, han depositado en nuestra Alma Mater.
Si bien el sector de la Educación ha reclamado históricamente una mayor atención y compromiso de los gobiernos y de la sociedad, no me cabe duda de que este momento que vivimos es uno de los más convulsos que, universalmente, esta vive. La mayoría de nuestros jóvenes nacieron con el nuevo siglo y con el nuevo milenio. Pero, además, estas generaciones han vivido y viven momentos inéditos en la historia humana, lo que los convierte, así mismo, en protagonistas de ella.
Estas generaciones son sobrevivientes de una Pandemia, están insertos desde su primer día en la aldea global, viven la disfuncionalidad de las familias, los agobia las incertidumbres de un mundo que gira a velocidades que contradice a la Física, son universales y, sus ansias de experiencia muchas veces los llevan a anclarse en sus incertidumbres. Esas son las generaciones que, quienes ejercemos la sagrada vocación de la Docencia, estamos obligados a comprender y a tolerar, en el marco de la disciplina ejercida con amor. No olvidemos que, ellos, en realidad, son los verdaderos maestros.
A ustedes, queridos destinatarios, les reitero mi compromiso de servicio y amor en medio de las tantas dificultades que afrontamos. A mi Universidad, seguiré entregando mis mayores y mejores esfuerzos, hasta el último día en que en mis manos tenga el honor de dirigirla y aún después.
Los invito a deponer eventuales contrariedades del pasado, reconocer y valorar la razón de ser de nuestra Institución: los estudiantes. A entregar lo mejor de ustedes, por alta o modesta que sea la labor que desempeñen. Somos un equipo, el encargado de enseñarles amor, piedad, consideración y respeto a estos jóvenes seres que llegan a nuestras aulas en busca de formación y de encontrar en nosotros, lo que muchas veces en sus hogares se les niega.
Gracias por vuestro apoyo, por vuestro compromiso, por vuestro afecto.
Juan Antonio Nieto Escalante
Rector